Desarrollando una generación sostenible: Cómo inculcar buenas prácticas financieras en los niños
junio 18, 2014
Nadie nace siendo un experto en finanzas, estos conceptos se aprenden, a veces desde una edad muy temprana, y algunas veces más tarde en la vida. Aunque el 93%* de los niños aprenden las habilidades y prácticas financieras de sus padres, a menudo el ejemplo mostrado no incluye prácticas financieras sanas. En muchos casos, los niños no aprenden el conocimiento básico y las habilidades esenciales asociadas con una administración financiera en absoluto.
En nuestra práctica dando consultoría a familias de alto patrimonio, hemos encontrado que hay maneras bastante sencillas para enseñarles a los miembros más jóvenes de la familia los aspectos básicos de una administración sana del dinero. Estas habilidades, cuando se aprenden a edad temprana, pueden ayudar a fomentar una transferencia exitosa del legado familiar a futuras generaciones, así como el comportamiento financiero responsable.
Primero, comenzamos con el objetivo final de hacer crecer el legado familiar, el cual representa más que un número en un estado de cuenta. Esto incluye el capital humano, intelectual, social y financiero. La enseñanza de la responsabilidad financiera mejora todas estas formas de capital.
Una estrategia útil es aplicar una metodología para distribuir su mesada antes de gastarla, clasificándola en cuatro categorías:
- USAR
- AHORRAR
- INVERTIR
- COMPARTIR
La mesada que reciban debe ganarse mediante una combinación de realización de tareas y refuerzo positivo (recompensas). Hay cuatro prácticas útiles que se pueden implementar en cualquier familia para involucrar a los menores, fomentando la práctica financiera responsable desde un principio, y mejorando la conexión cognitiva entre la familia y el legado. Estas prácticas básicas se pueden realizar fácilmente, además de que deben hacerse de manera consistente y continua con una gran cantidad de refuerzo en casa, así como práctica diaria en general.
Práctica #1: Enseñe el valor de un dólar y de la gratificación pospuesta
Nacimos con un impulso inherente para reaccionar sin considerar las consecuencias a largo plazo, por lo que es necesario explicarles a los niños el valor de la paciencia, explicándoles la definición de gratificación pospuesta. También es importante aprender cómo ganar dinero con el fin de conocer verdaderamente su valor, hay maneras creativas con las que se puede demostrar esto haciendo tareas diarias en casa.
Práctica #2: La importancia de tener metas claras de ahorro
Para que sean efectivos, los ahorros deben tener una meta clara que debe ser medible, alcanzable, realista y específica, con un plazo de tiempo determinado. Cuando le enseñe a ahorrar a los niños, la idea es que se debe ahorrar antes de gastar, con un porcentaje asignado como un 10 o 25%. Ahorrar tan solo $2.7 al día puede convertirse en casi $1,000 al cabo de un año.
Práctica #3: La diferencia entre ahorrar e invertir
El enemigo número uno del ahorro es la deuda. Sin embargo, es importante comprender que existe la deuda positiva, la cual gana valor con el tiempo (por ejemplo, un préstamo para un negocio). Ahorrando un poco a la vez e invirtiendo sabiamente, el dinero puede crecer significativamente con un interés compuesto. El mensaje a transmitir es: ¡Pon tu dinero a trabajar!
Práctica #4: El efecto exponencial de compartir
Proteger el dinero de su familia es crítico para el mantenimiento de la riqueza; sin embargo, es igual de crítico que retribuir. Compartir tiempo y recursos con la comunidad resulta ser una experiencia invaluable para los miembros jóvenes de la familia, porque demuestra el impacto positivo que puede tener la riqueza sobre la comunidad en general, y en lugar de limitarse a uno mismo.
Lo esencial es que su ejemplo moldeará las actitudes que sus hijos tendrán con respecto al dinero y sus hábitos de gasto. El legado que deja atrás continuará en sus hijos. Planéelo cuidadosamente.
Fuente: ICR por USA Today, estudio de 500 menores y 500 padres.