¿A quién puede confiar su fideicomiso?

El concepto de un fideicomiso familiar ha existido por mucho más de lo que la gente imagina. Los primeros fideicomisos vienen de los días del Imperio Romano alrededor de 800 d.C. En esa sociedad solamente los ciudadanos romanos podían ser dueños de propiedad. Cuando se enfrentaban con un despliegue militar, los soldados transferían sus propiedades a un amigo confiable para asegurarse que sus familias no estuvieran desprovistas. De ahí evolucionó el concepto de "fiduciario".

En la actualidad, los fideicomisos familiares son utilizados para facilitar la transferencia de riqueza al crear un vehículo que guarda los activos para los beneficiarios, protege los activos familiares de reclamos de acreedores, provee apoyo a los beneficiarios y mitiga el riesgo de agotamiento del patrimonio familiar debido al divorcio, entre otras amenazas. Además, las estructuras de un fideicomiso permiten la contabilidad y la gestión continua de los activos patrimoniales y pueden acelerar la transición de riqueza, evitando así largos procesos de sucesión judicial. Un componente importante de un fideicomiso es la confianza en el “fideicomisario”, nombrado para facilitar la distribución de activos a los beneficiarios de la familia durante la vida del fideicomiso. La selección de fiduciarios es uno de los retos más grandes de los fideicomisos familiares.

Generalmente las opciones de fideicomisarios incluyen individuos y fideicomisarios corporativos (bancos fiduciarios institucionales) o una combinación de ambos.

Como en tiempos antiguos, los creadores de fideicomisos usualmente consideraban a sus amigos más cercanos para el rol de fideicomisario. Esto es un reto porque la lista de amigos realmente confiables suele ser corta e identificar fideicomisarios sucesores no es una tarea simple. Además, los fideicomisarios individuales son “simples mortales”. Durante la vida de un fideicomiso muchas cosas pueden ocurrir a fideicomisarios individuales: las relaciones pueden tornarse distantes; complicaciones de salud pueden afectar la capacidad de desempeño; el tiempo y la disponibilidad pueden ser limitados y la disposición para ayudar podría disminuir. Además, la potencial responsabilidad del rol de fideicomisario puede ser una preocupación y la carga de trabajo administrativa asociada abrumadora. Se recomienda lo siguiente al utilizar fideicomisarios individuales:

  1. Cuidadosamente determine quiénes son los individuos más adecuados para servir como fideicomisarios.
  2. Discuta explícitamente las responsabilidades, compensación y la visión para los beneficiarios con los potenciales fideicomisarios.
  3. Permita que los fideicomisarios desarrollen una relación con los beneficiarios.
  4. Realicen una reunión anual con los fideicomisarios para repasar el estatus del fideicomiso, novedades en la familia y cualquier otra información relevante.
  5. Reevalúen fideicomisarios actuales y sucesores periódicamente y determinen si deben considerar cambios de fideicomisarios.

Los fideicomisarios corporativos pueden brindar continuidad de servicio, pero pueden carecer en otras áreas. La confianza con la familia y los beneficiarios puede ser limitada, aunque esto puede permitir más objetividad. Los fideicomisos son administrados en un ambiente estimulado por procesos que implican burocracia. Los pedidos de distribuciones de parte de beneficiarios se adhieren a procesos específicos, normalmente sin desviaciones, lo que puede retrasar el acceso a los activos fiduciarios. Sin embargo, este tipo de fideicomisario brinda importantes beneficios incluyendo recursos entrenados. Una estructura de pericia y organización puede facilitar la continuidad de un fideicomiso a largo plazo.

Debido a los retos mencionados, muchas veces se considera una combinación de fideicomisarios individuales y corporativos. Este enfoque permite que fideicomisarios corporativos esencialmente administren el fideicomiso con recursos de apoyo, mientras que los fideicomisarios individuales tendrán mayor familiaridad con la familia y sus necesidades. Esta colaboración permite una estructura de gestión de fideicomisos más sostenible, aunque puede incurrir en costos adicionales, procesos de gobernanza y puntos de vista potencialmente conflictivos por diferentes fideicomisarios respecto a la administración de un fideicomiso.

Es muy importante evaluar cuidadosamente la creación de un fideicomiso con el asesoramiento de profesionales. La visión, misión, gobernanza e impacto en una familia deben ser tomados en cuenta en el proceso de redacción de los documentos. Como se ha discutido previamente, la selección de fideicomisarios impactará significativamente la administración del fideicomiso y debe ser cuidadosamente considerada y regularmente revisada por el creador del fideicomiso. Los fideicomisos familiares son estructuras dinámicas y se beneficiarán de revisión y evaluación continua para satisfacer las metas de familia y el proceso de transferencia de riqueza.

Para más información, por favor comuníquese con WE Family Offices al 305.825.2225 o envíe un correo electrónico a [email protected].